Una nueva ola de artistas mexicanos y todo un público por evangelizar…
Olvídate de los clichés. La música regional ya no se conforma con narrar balas y sangre. Hoy es sinónimo de experimentación, de romper moldes y de conectar con emociones reales. Estamos hartos de que nos encasillen en historias oscuras. Los mexicanos queremos amor, libertad y canciones que nos hagan vibrar, no glorificar lo que nos duele. Queremos música que nos eleve, no que nos hunda.
Y en medio de esta revolución sonora, aparece DRIAN, el artista que le da voz al corazón roto pero con estilo. No canta desde un trono lejano, sino desde los tenis del chico más cool del barrio, ese que sabe lo que es sufrir por amor y no tiene miedo de contarlo. Sus rolas no son solo para escucharlas, son para dedicarlas cuando el corazón se cansa de tanto golpe.
Desde morro, la guitarra fue su refugio, pero fue hasta que subió sus primeras canciones que el mundo comprobó su talento: su música conecta, resuena y se queda contigo.
Hoy, firmado por Interscope y respaldado por el mismo equipo que catapultó a Xavi, DRIAN está listo para llevar su sonido a otro nivel. ¿Una colaboración entre ellos? Es casi un hecho, pero de eso hablamos después.
Sus corridos no son solo tristes, son una experiencia. Letras que te ponen la piel de gallina, rasgueos que te hacen mover los pies y una vibra que te atrapa.
DRIAN ya es más que una promesa: es un game changer en la música mexicana. Los corridos dolidos están más vivos que nunca, y él los está llevando a otro nivel.
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