Una vez más Kalimba está envuelto en un escándalo de esos en los que siempre se enrolla. Y es que esta semana nuevamente fue acusado de acoso sexual por una cantante que dijo que fue su víctima cuando trabajaban juntos en algún momento de su carrera.
Melissa Galindo fue quien señaló al exOV7 y utilizó su cuenta de Instagram para hablar de lo sucedido destacando que si lo acusaba era para concientizar a las mujeres y levantar la voz porque estas situaciones siguen pasando.
«Creí que nunca iba a hablar de este tema porque yo la verdad no quería más escándalos. Nunca me ha gustado estar en esa parte del medio», comentó en el video. «Me gustaría hacer conciencia en la forma en la que pueden afectarnos las personas que lo hacen, no solamente a nivel personal, pero también a nivel emocional», continuó.
Según lo dicho en el video, Kalimba la habría tocado inapropiadamente cuando iban juntos en una camioneta hacia un concierto en Monterrey en el que la invitó a abrir el espectáculo. Después del evento, había un plan de salir a cenar pero la mayoría de los invitados prefirió salir de fiesta, en el caso de Melissa, habría tomado un par de martínis por lo que prefirió regresar al hotel a descansar.
Melissa contó que al subir a la camioneta, se sentó detrás del asiento del copiloto y que Kalimba iba a su lado cuando todo pasó: «Yo iba sentada normal y me agarró la rodilla y me empezó a decir que había escuchado muy buenos comentarios de mi proyecto, que le gustaba mucho, que estaba muy emocionado. Le dije ‘qué cool’ mil gracias por apoyar mi proyecto». contó.
Luego de esta situación, Melissa comenzó a salir con un compañero y durante el tiempo que duró su relación, Kalimba no la buscó ni molestó de ninguna forma. Fue cuando terminó su relación, que el intérprete de ‘Tocando Fondo’ volvió a aparecer y la invitó a una fiesta. Ella se negó a ir pero él apareció en su casa.
Melissa explicó que le causó miedo que Kalimba supiera dónde vivía, por lo que optó por acompañarlo a su casa para no estar en solitario con él.
La cantante comentó que en el trayecto hacia casa de Kalimba, éste la volvió a tocar de la misma forma que en el pasado y que se sintió muy incómoda: «Primero me abraza y su mano cae en mi seno. Pensé: ‘Fue sin querer, no me voy a «malviajar», está borracho, viene toda su gente’. No me sentía a salvo y me tapé».
Después de esto, la cantante aseguró que se sentó en una silla y que sin su consentimiento, Kalimba se aproximó y se sentó sobre sus piernas. Aunque ella le comentó que la estaba lastimando, Kalimba no hizo caso e incluso le tocó los glúteos.
Melissa se alejó rápidamente pero recuerda que Kalimba la buscó para decirle que le había gustado mucho la ocasión en la que se besaron en un video musical que grabaron años atrás, en el que Melissa había sido contratada como actriz.
«Le dije: ‘la neta estás muy equivocado, yo cuando actúo no siento nada, se desconecta Melissa del persona y la que te besó fue la actriz'», comentó. Ante lo dicho, Kalimba le habría respondido: «Vamos arriba a una cogidita rápida, nadie se va a enterar. Soy negro como te gusta».
Según lo narrado, Melissa le habría preguntado que si se trataba de una broma pero el cantante continuó insistiendo por lo que mejor pidió un Uber y huyó.